Hay una realidad en la vida , y es que todos tenemos la habilidad de manejar recursos que nos fortalecen. Hay diferentes cosas que representan fuerza como:
1- Fuerza física . 2- Fuerza económica. 3- fuerza de un don. 4- fuerza basada en una posición de autoridad.
Si lo mencionado arriba no es manejado con sabiduría de Dios, puede convertirse en nuestro peor enemigo.
¿Qué es lo que le hace pensar a los que hacen grandes males que pueden hacer eso? Su fuerza.
En 2 Crónicas 26.16 Dice: Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Jehová su Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso.
Había un rey llamado Uzias que comenzó gobernando bien, lo qué el hacia, era en obediencia a la palabra. Fue perseverante en buscar a Dios y esto le trajo prosperidad. En 2 Crónicas 26:5 Dice: Y persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; y en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó.
Uzias no supo manejar la fuerza de sus éxitos y le abrió las puertas a la arrogancia, al orgullo.
Es por eso que se está diciendo prácticamente que :
A. En su fuerza se enalteció. B. En su fuerza se revelo contra Dios. C. En su fuerza hizo lo que no debía hacer o autorizado .
Esta fuerza le dio entrada al orgullo. El asunto se empeoró cuando él pensó que podía ejercer autoridad en los asuntos espirituales y santos sin necesidad de los sacerdotes llamados por Dios para el servicio.
¿Qué le pasó a Uzias? Dios lo castigó con lepras.
Entonces Uzías, teniendo en la mano un incensario para ofrecer incienso, se llenó de ira; y en su ira contra los sacerdotes, la lepra le brotó en la frente, delante de los sacerdotes en la casa de Jehová, junto al altar del incienso. 2 Crónicas 26:19
El hecho de que tengamos las fuerzas para hacer algo, no quiere decir que lo hagamos, todo debe estar dirigido por Dios y para Dios.
Si hay algo que desagrada a Dios grandemente es que después que el nos ayuda, se nos olvide, y vivamos una vida como si nuestra fuerza a logrado lo que hemos alcanzado. Esto es no ser agradecido. Nuestras vidas están llamadas a caminar siempre en agradecimiento. No podemos ser personas que no agradecen y mucho menos siendo hijo de Dios. En Isaías 1.2 Dice: íd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla Jehová: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí.
La debilidad de algunos ha sido su mejor alabanza, porque la grandeza de algunos es lo que lo ha llevado a rebelarse contra Dios. Esto tiene que ver con la humildad, porque el humilde agradece, pero el orgulloso no reconoce los favores recibidos.
Recordemos la debilidad de los Díez leprosos el cual lo llevó a ir a Jesus por un milagro. Ese tiempo de humillación fue para recibir el milagro. Pero ¿Qué pasó cuando no tenían la debilidad de la lepra? Siguieron su camino sin agradecer. Lucas 17.17 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?
Un solo fue lo suficiente humilde para ser agradecido, pero los nueve ya tenían las fuerzas para seguir su rumbo. Dios quiere que seamos fortalecido en todo, pero que sepamos manejar esto con su sabiduría , para no darle entrada a la arrogancia.
¿Cómo es que después de los favores dados por Dios nos convertido en personas dispuesta a pagarle mal? Si esto hacen con Dios , ¿qué será de nosotros? Aún Jesus que hizo muchas buenas obras, querían apedrearle. Juan 10:32 Jesús les respondió: Muchas buenas obras os he mostrado de mi Padre; ¿por cuál de ellas me apedreáis?
De gracias a Dios por darte fuerza física, económica , un don , etc. Lo que Dios te da no es para que puedas pecar, sino para que en todo El sea glorificado.