Hechos 23:5
Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.
¿Qué fue lo que Pablo dijo?
Hechos 23:3 ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear?
Pablo dijo que al sumo sacerdote lo golpearía Dios. (Esto fue considerado como una maldición)
Pablo reconoció que debió respetar ese nivel de autoridad.
La palabra enseña que esta falta de respeto lo hacen los carnales.
2 Peter 2:10. Dice: y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío.
Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
Pablo lo hizo porque no sabía que era el sumo sacerdote, pero al saber esto no se hubiese atrevido hablar mal de él. Solo un atrevido y contumaz (No se somete al Gobierno), el que no respeta las autoridades lo haría.
Este es un principio del Antiguo Testamento, pero que Pablo lo reconoce en la gracia.
Éxodo 22:28 Dice: No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
David al igual que Pablo entendía este principio de Autoridad.
Dios unge y coloca en autoridad al que unge, y todo respetamos lo que Dios ungió, no somos los jueces de los ungidos. En 1 Samuel 26:9 Dice: Y David respondió a Abisai: No le mates; porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de Jehová, y será inocente?
David lo entendió todavía más profundo al decir que no será tenido por inocente al que extienda su mano contra el ungido.
Esto son principios que el enemigo hace que muchos los quebranten para que anden mal delante de Dios. Tratar a un hombre que representa la autoridad de Dios sin respeto, no es pasado por inocencia. Si se levanta un tiempo donde no se respete la autoridad de Dios, ese será el tiempo de más miseria y fracaso espiritual. El problema de que hoy la gente no se puede afirmar en una iglesia es porque donde quiera que van tocan la autoridad del lugar.
Eclesiastés 10:20 se va al extremo de que ni con el pensamiento debe faltar el respeto. Sé que las cosas que se forman en nuestra mente se manifiesta en actitudes.
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo secreto de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.
En Romanos 13:1-7 vemos en su profundidad el tema de la autoridad muy detallado:
¿Quién establece la autoridad?
1Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
¿Cuáles son las consecuencias para aquellos que se oponen a la autoridad de Dios?
2De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
¿Cuál es el propósito de las autoridades?
3Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. 6Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. 7Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
Todo esto es de un gobierno que se rige por leyes que deben ser respetada, entendiendo la honra y el respeto a nuestras autoridades. No es casualidad que Romanos 13 hablando de autoridad entró en el tema del amor.
El amor es tan poderoso que cuando está en la autoridad y en lo que reciben la autoridad establecida esto genera un poderoso avance.
Romanos 13:8. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
No se trata de que la autoridad me ama y yo no me someta a ella, o viceversa . Es amor que se da y que se recibe. Cuando amamos siendo autoridad algunos puede interpretarlo como debilidad, pero si así fuere el caso hoy declaro: Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2 Corintios 12:10
Cuando se pierde el amor entra la falta de respeto, es por eso que por la maldad existente los hombres se enfriaron y tomaron su propio rumbo rechazando estar bajo autoridad.
La autoridad que Dios establece en la tierra es nuestra oportunidad para practicar la obediencia que trae como resultado bendición. Nosotros como autoridad es nuestra oportunidad para servir.
Si usted reconoce su autoridad bendiga y no maldiga. Tú bendición es gigante al bendecir lo que Dios estableció como autoridad .
Pastor Abraham Luciano
Pablo dijo: No sabía, hermanos, que era el sumo sacerdote; pues escrito está: No maldecirás a un príncipe de tu pueblo.
¿Qué fue lo que Pablo dijo?
Hechos 23:3 ¡Dios te golpeará a ti, pared blanqueada! ¿Estás tú sentado para juzgarme conforme a la ley, y quebrantando la ley me mandas golpear?
Pablo dijo que al sumo sacerdote lo golpearía Dios. (Esto fue considerado como una maldición)
Pablo reconoció que debió respetar ese nivel de autoridad.
La palabra enseña que esta falta de respeto lo hacen los carnales.
2 Peter 2:10. Dice: y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío.
Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,
Pablo lo hizo porque no sabía que era el sumo sacerdote, pero al saber esto no se hubiese atrevido hablar mal de él. Solo un atrevido y contumaz (No se somete al Gobierno), el que no respeta las autoridades lo haría.
Este es un principio del Antiguo Testamento, pero que Pablo lo reconoce en la gracia.
Éxodo 22:28 Dice: No injuriarás a los jueces, ni maldecirás al príncipe de tu pueblo.
David al igual que Pablo entendía este principio de Autoridad.
Dios unge y coloca en autoridad al que unge, y todo respetamos lo que Dios ungió, no somos los jueces de los ungidos. En 1 Samuel 26:9 Dice: Y David respondió a Abisai: No le mates; porque ¿quién extenderá su mano contra el ungido de Jehová, y será inocente?
David lo entendió todavía más profundo al decir que no será tenido por inocente al que extienda su mano contra el ungido.
Esto son principios que el enemigo hace que muchos los quebranten para que anden mal delante de Dios. Tratar a un hombre que representa la autoridad de Dios sin respeto, no es pasado por inocencia. Si se levanta un tiempo donde no se respete la autoridad de Dios, ese será el tiempo de más miseria y fracaso espiritual. El problema de que hoy la gente no se puede afirmar en una iglesia es porque donde quiera que van tocan la autoridad del lugar.
Eclesiastés 10:20 se va al extremo de que ni con el pensamiento debe faltar el respeto. Sé que las cosas que se forman en nuestra mente se manifiesta en actitudes.
Ni aun en tu pensamiento digas mal del rey, ni en lo secreto de tu cámara digas mal del rico; porque las aves del cielo llevarán la voz, y las que tienen alas harán saber la palabra.
En Romanos 13:1-7 vemos en su profundidad el tema de la autoridad muy detallado:
¿Quién establece la autoridad?
1Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas.
¿Cuáles son las consecuencias para aquellos que se oponen a la autoridad de Dios?
2De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; y los que resisten, acarrean condenación para sí mismos.
¿Cuál es el propósito de las autoridades?
3Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, y tendrás alabanza de ella; 4porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. 5Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. 6Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. 7Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
Todo esto es de un gobierno que se rige por leyes que deben ser respetada, entendiendo la honra y el respeto a nuestras autoridades. No es casualidad que Romanos 13 hablando de autoridad entró en el tema del amor.
El amor es tan poderoso que cuando está en la autoridad y en lo que reciben la autoridad establecida esto genera un poderoso avance.
Romanos 13:8. No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
No se trata de que la autoridad me ama y yo no me someta a ella, o viceversa . Es amor que se da y que se recibe. Cuando amamos siendo autoridad algunos puede interpretarlo como debilidad, pero si así fuere el caso hoy declaro: Por lo cual, por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte. 2 Corintios 12:10
Cuando se pierde el amor entra la falta de respeto, es por eso que por la maldad existente los hombres se enfriaron y tomaron su propio rumbo rechazando estar bajo autoridad.
La autoridad que Dios establece en la tierra es nuestra oportunidad para practicar la obediencia que trae como resultado bendición. Nosotros como autoridad es nuestra oportunidad para servir.
Si usted reconoce su autoridad bendiga y no maldiga. Tú bendición es gigante al bendecir lo que Dios estableció como autoridad .
Pastor Abraham Luciano