¿Qué es lo que esperas?
Por el Pastor Abraham Luciano
Escuchamos a hermanos decir: -“ Viene algo grande” “Lo mejor está apunto de venir” “Yo espero en Dios”…etc. Son frases de motivación y de fe, no está mal. Pero en el fondo es la manera de darnos esperanzas en lo que queremos alcanzar. Nuestra expectativa es similar a las de aquellos que juegan la lotería, porque quieren ser millonarios, solo para salir de un estado que ellos no están conforme.
Si llevamos esto a nuestro lenguaje de iglesia, estamos hablando que lo mejor no es lo que tenemos, sino lo que vamos alcanzar. ¿Tenemos a Jesús? ¿Tenemos su presencia? Lo que realmente esconde todas esas frases es la espera de nuestra glorificación, la espera de alcanzar altura para brillar, para ser el admirado por todo. Realmente estamos hablando de nuestro reinado.
Mis amados, esto puede tener un nivel saludable, pero puede traspasar límites que no se nos puede conceder. Podemos llegar a pensar que lo que importa es nuestra grandeza, que seamos exaltados , reconocidos, y recompensados por la gente.
Los discípulos esperaban grandeza, y no que un día Jesús muriera en una cruz. Pero Jesús le explicó que el estado de grandeza está en su servicio a otros, y no siendo servidos. ...el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; Mateo 20:26,27
El estado de grandeza en un hermano está en su servicio, el que quiere ser grande en la definición del cielo, tendrá que ser el siervo, no el título o la coronación que esperamos. El éxito está no en algo grande que vamos alcanzar o tener, sino en que estamos sirviendo a los demás.
¿Qué es lo que esperamos? Ese momento de ser servidos y aplaudidos. Ese momento donde seremos los actores principales y podamos ser los protagonistas del asunto. Cuando no nos vemos como los actores principales, nos sentimos fracasados, y es entonce cuando vienen esas frases mencionadas al principio de esta nota.
Hay iglesias que no son miles, y son muy poco, pero con la presencia de Dios y se sienten fracasadas porque no son miles. ¿Dónde está la importancia de que su presencia está ahí?
La culpa está en que hemos adaptado el pensamiento del éxito, como lo que piensa el mundo. Es por eso que el dinero representa mucho aun dentro de las congregaciones modernas, que menosprecian al que no tiene. Seamos sinceros, los que muchos esperan es ser grandes, admirados y reconocidos. Jesús nos dice : Mas entre vosotros no será así… Mateo 20:26
Así que amados, que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor. Tu grandeza ya está en el presente cuando sirve en tu congregación, en tu casa, a los demás. LA GRANDEZA NO ES UNA POSICIÓN, ES UNA ACCIÓN DONDE ESTAMOS NOSOTROS SIRVIENDO A OTRO.
La gran mayoría de nuestras preocupaciones está relacionada a la grandeza que queremos llegar y demostrar.
Marco 9:33-37
Si usted espera grandeza, es porque no está sirviendo, porque esto es lo que es ser grande, servir. Al menos que lo que realmente espera es ser exaltado y que todos te miren como lo más grande de la película.
Evita aflicciones de espíritu, vive para la gloria de Dios. Hay obras que han sido creadas de antemanos para los siervos. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:10
Fuimos creado para el servicio de buenas obras preparadas de antemano.
Por el Pastor Abraham Luciano
Escuchamos a hermanos decir: -“ Viene algo grande” “Lo mejor está apunto de venir” “Yo espero en Dios”…etc. Son frases de motivación y de fe, no está mal. Pero en el fondo es la manera de darnos esperanzas en lo que queremos alcanzar. Nuestra expectativa es similar a las de aquellos que juegan la lotería, porque quieren ser millonarios, solo para salir de un estado que ellos no están conforme.
Si llevamos esto a nuestro lenguaje de iglesia, estamos hablando que lo mejor no es lo que tenemos, sino lo que vamos alcanzar. ¿Tenemos a Jesús? ¿Tenemos su presencia? Lo que realmente esconde todas esas frases es la espera de nuestra glorificación, la espera de alcanzar altura para brillar, para ser el admirado por todo. Realmente estamos hablando de nuestro reinado.
Mis amados, esto puede tener un nivel saludable, pero puede traspasar límites que no se nos puede conceder. Podemos llegar a pensar que lo que importa es nuestra grandeza, que seamos exaltados , reconocidos, y recompensados por la gente.
Los discípulos esperaban grandeza, y no que un día Jesús muriera en una cruz. Pero Jesús le explicó que el estado de grandeza está en su servicio a otros, y no siendo servidos. ...el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; Mateo 20:26,27
El estado de grandeza en un hermano está en su servicio, el que quiere ser grande en la definición del cielo, tendrá que ser el siervo, no el título o la coronación que esperamos. El éxito está no en algo grande que vamos alcanzar o tener, sino en que estamos sirviendo a los demás.
¿Qué es lo que esperamos? Ese momento de ser servidos y aplaudidos. Ese momento donde seremos los actores principales y podamos ser los protagonistas del asunto. Cuando no nos vemos como los actores principales, nos sentimos fracasados, y es entonce cuando vienen esas frases mencionadas al principio de esta nota.
Hay iglesias que no son miles, y son muy poco, pero con la presencia de Dios y se sienten fracasadas porque no son miles. ¿Dónde está la importancia de que su presencia está ahí?
La culpa está en que hemos adaptado el pensamiento del éxito, como lo que piensa el mundo. Es por eso que el dinero representa mucho aun dentro de las congregaciones modernas, que menosprecian al que no tiene. Seamos sinceros, los que muchos esperan es ser grandes, admirados y reconocidos. Jesús nos dice : Mas entre vosotros no será así… Mateo 20:26
Así que amados, que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor. Tu grandeza ya está en el presente cuando sirve en tu congregación, en tu casa, a los demás. LA GRANDEZA NO ES UNA POSICIÓN, ES UNA ACCIÓN DONDE ESTAMOS NOSOTROS SIRVIENDO A OTRO.
La gran mayoría de nuestras preocupaciones está relacionada a la grandeza que queremos llegar y demostrar.
Marco 9:33-37
- El anhelo de ser grande y el primero, desata contiendas y discusiones vanas. 33 Y llegó a Capernaum; y cuando estuvo en casa, les preguntó: ¿Qué disputabais entre vosotros en el camino?
- Jesús enseñó que la grandeza está en el servicio que hacemos a los demás. 34 Mas ellos callaron; porque en el camino habían disputado entre sí, quién había de ser el mayor. 35 Entonces él se sentó y llamó a los doce, y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, será el postrero de todos, y el servidor de todos.
- El servicio en humildad es el que Dios espera de nosotros, es un servicio en obediencia a lo que se nos envía. 36 Y tomó a un niño, y lo puso en medio de ellos; y tomándole en sus brazos, les dijo: 37 El que reciba en mi nombre a un niño como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al que me envió.
Si usted espera grandeza, es porque no está sirviendo, porque esto es lo que es ser grande, servir. Al menos que lo que realmente espera es ser exaltado y que todos te miren como lo más grande de la película.
Evita aflicciones de espíritu, vive para la gloria de Dios. Hay obras que han sido creadas de antemanos para los siervos. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas. Efesios 2:10
Fuimos creado para el servicio de buenas obras preparadas de antemano.