En la línea del propósito vamos en un buen rumbo, donde seremos arrebatados a un buen lugar. Jesús viene por su iglesia que camina en la línea del propósito, y él es el que nos hace crecer y abundar en amor unos para con otros y para con todos. De esta manera nos afirmamos de corazón, irreprensibles en santidad delante de Dios nuestro Padre, en la venida de nuestro Señor Jesucristo con todos sus santos. 1 Tesalonicenses 3.12–13
La línea del propósito es la gloria de Dios, la razón por la cual hago muchas repeticiones en esto, es para que no se pierda la razón por la cual escribí este libro. Este libro podríamos resumirlo de esta manera: Hay un propósito en esta vida y es darle la gloria a Dios, este propósito viene de generación en generación como una línea que las generaciones venideras deben seguir.