Hay cosas que vivimos que solo son parte de lo que hemos orado.
Si usted oro por un Canaan, debe entender que la ruta es el desierto. El desierto en su vida puede ser el resultado de que pediste un Canaan.
Nosotros oramos en fe y recibiremos en el nombre de Jesus, pero están los Cananeos, heteo, amorreo, férezeo, heveo, jebuseo.
Estos representan enemigos que están para impedir que lo que has pedido no sea tuyo.
Exodus 3:8
8y he descendido para librarlos de mano de los egipcios, y sacarlos de aquella tierra a una tierra buena y ancha, a tierra que fluye leche y miel, a los lugares del cananeo, del heteo, del amorreo, del ferezeo, del heveo y del jebuseo.
Dios dice que la tierra es buena, pero está llena de enemigos . Estos enemigos se hacen más reales cuando más cerca estamos de la tierra. Y cuando estos enemigos se levantan, debemos recordar que oramos por algo bueno y que estos enemigos aunque no lo pedimos específicamente, ellos estaban en posesión de nuestra bendición.
Esto es una de las razones por la cual no sabemos lo que pedimos.
Esto no es cosa de resolverlo sin el Espíritu Santo, porque el sabe lo que hemos orado en El, y que se levantaran situaciones que solo nos lleva a lo que hemos pedido y que nos ayudara para bien. Romanos 8:26 dice:
Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
Yo entendía esto un tiempo atrás, pero ahora lo entiendo más cuando llegó a Romanos 8:28 Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
Entienda esto: No se pedir, porque desconozco los resultados y lo que debo vivir para recibirlo. Pero como lo que debo pedir es la voluntad de Dios , es conveniente y el Espíritu me ayuda. Luego cuando viva en lo que es parte de lo que estoy orando, necesito el consejo de Romanos8:38
Daniel duró tres semanas afligido, lo que él no sabía era que su aflicción presente era parte de algo que oro. Creo que debemos prestar atención a lo que oramos, y examinarnos en los tiempos que no entendemos. Daniel dijo: ...mi fuerza se cambió en desfallecimiento... Daniel 10:8
Daniel oraba y arriba se armo una guerra, él no lo sabia pero todo esto formó una guerra. El príncipe de Persia estaba en oposición a que llegara a Daniel la petición. Este tipo de guerra ocurre en la tierra, cuando ora por algo que el enemigo invisible sabe que es de gran valor.
Estos puntos son ignorados y preferimos par de eslogan que nos hagan sentir bien aunque sea bajo ignorancia. pero también es triste que lo que ni siquiera tienen eslogan terminan frustrados estando cerca de lo que han pedido.
Oremos por grandes cosas y dejemos que Dios nos valla preparando para recibirlo.
Pastor Abraham Luciano