
Tema de Ayuda: ¿Porque estoy desanimado?
Si usted llegara a comprender la razón de su desánimo, pero de una forma donde usted no se excuse para seguir desanimado, saldría de ese estado emocional que le hace daño y le hace infeliz en la vida.
Si analizamos la razón del desánimo, tenemos la opción de seguir desanimados o empezar a arreglar el asunto. ¿Cómo?
El desanimado empieza a fallar en sus compromisos con Dios. El desanimado debe restaurar sus compromisos con Dios y dedicarse cada día por ser fiel por encima de lo que identifica como atacante. Un soldado en la guerra no se puede dar el lujo del desánimo, porque estaría entregándose en las manos del enemigo para ser destruido. El desánimo no es la mejor excusa para dejar nuestros compromisos con Dios, levante su compromiso con Dios por encima de todo mientras su vida de oración y búsqueda se intensifican.
No sé quede en el desánimo, vuelva al amor e interés por lo espiritual. Ninguna situación pondrá en evidencia nuestra falta de fe, si realmente la tenemos. Vamos a tener la inteligencia emocional de no dejarnos llevar por emociones que nos podrían llevar a una eterna perdición, o aún enfriamiento hasta el punto de perder la salvación.
Entienda que el desánimo llega cuando los intereses personales no se logran como pensamos o como querríamos. Deje que Dios sea su guía y evite un espíritu de Critica, por qué eso puede alimentar su desánimo y hacer más fuerte lo que usted cree que lo desanimo.
Nosotros personalizamos la raíz del desánimo en gentes y situaciones difíciles, pero en todo esto pudiéramos estar ignorando lo siguiente:
1- Antes del desánimo, nos sentíamos merecedor de todo.
2- Con autoridad de dominarlo todo.
3- Con el derecho de establecer todo lo que nos venía en mente.
¿Por qué llegó el desánimo?
1- Se nos privó de lo que nosotros pensábamos que merecíamos.
2- No nos dejaron tomar el control de todo.
3- No se estableció lo que queríamos.
4- Nuestros planes fueron desecho y ahora tenemos que ver a otro estableciendo lo que para nosotros no tiene sentido, porque el plan nuestro era mejor.
Yo sé que el mejor tema de conversación para el desanimado es la que se le da la razón y se le escucha sus excusas, y a la misma vez nos ponemos de acuerdo con ellos, pero eso lo que hará es alimentar más su desánimo creando un gran resentimiento que se encargará de cargarnos de frustraciones mayores.
¿Qué podemos hacer?
1- Rechace el desánimo seriamente.
2- No se permita andar desanimado.
3- No deje que el tiempo pase y usted siga desanimado.
4- Busca el rostro de Dios.
5- No deja de congregarse.
6- Lea la palabra.
7- clame a Dios por fortaleza.
8- Recuerde los propósitos de Dios en su vida, identifique el desánimo como un obstáculo brínquelo y siga adelante.
Podríamos decir que Elías se desanimó. No estamos hablando de cualquier hombre que juega al evangelio, estamos hablando de un hombre ungido, lleno del poder de Dios, pero que llegó un momento donde deseo hasta morir. Lo que Dios le dijo fue ¿qué haces aquí Elías?
Si estás desanimado hoy Dios te dice que haces en ese estado de desánimo, Yo estoy contigo, largo camino te resta, camina no te desanimes.
Vea su desánimo como un lugar de llegada pero también como un lugar de salida. No vivas en desánimo ni mucho menos muera en el desánimo. Sólo renuncie al desánimo y vuelva a soñar, levántate y creerle a Dios por los próximos días, meses, y años.
Pastor Abraham Luciano
Si usted llegara a comprender la razón de su desánimo, pero de una forma donde usted no se excuse para seguir desanimado, saldría de ese estado emocional que le hace daño y le hace infeliz en la vida.
Si analizamos la razón del desánimo, tenemos la opción de seguir desanimados o empezar a arreglar el asunto. ¿Cómo?
El desanimado empieza a fallar en sus compromisos con Dios. El desanimado debe restaurar sus compromisos con Dios y dedicarse cada día por ser fiel por encima de lo que identifica como atacante. Un soldado en la guerra no se puede dar el lujo del desánimo, porque estaría entregándose en las manos del enemigo para ser destruido. El desánimo no es la mejor excusa para dejar nuestros compromisos con Dios, levante su compromiso con Dios por encima de todo mientras su vida de oración y búsqueda se intensifican.
No sé quede en el desánimo, vuelva al amor e interés por lo espiritual. Ninguna situación pondrá en evidencia nuestra falta de fe, si realmente la tenemos. Vamos a tener la inteligencia emocional de no dejarnos llevar por emociones que nos podrían llevar a una eterna perdición, o aún enfriamiento hasta el punto de perder la salvación.
Entienda que el desánimo llega cuando los intereses personales no se logran como pensamos o como querríamos. Deje que Dios sea su guía y evite un espíritu de Critica, por qué eso puede alimentar su desánimo y hacer más fuerte lo que usted cree que lo desanimo.
Nosotros personalizamos la raíz del desánimo en gentes y situaciones difíciles, pero en todo esto pudiéramos estar ignorando lo siguiente:
1- Antes del desánimo, nos sentíamos merecedor de todo.
2- Con autoridad de dominarlo todo.
3- Con el derecho de establecer todo lo que nos venía en mente.
¿Por qué llegó el desánimo?
1- Se nos privó de lo que nosotros pensábamos que merecíamos.
2- No nos dejaron tomar el control de todo.
3- No se estableció lo que queríamos.
4- Nuestros planes fueron desecho y ahora tenemos que ver a otro estableciendo lo que para nosotros no tiene sentido, porque el plan nuestro era mejor.
Yo sé que el mejor tema de conversación para el desanimado es la que se le da la razón y se le escucha sus excusas, y a la misma vez nos ponemos de acuerdo con ellos, pero eso lo que hará es alimentar más su desánimo creando un gran resentimiento que se encargará de cargarnos de frustraciones mayores.
¿Qué podemos hacer?
1- Rechace el desánimo seriamente.
2- No se permita andar desanimado.
3- No deje que el tiempo pase y usted siga desanimado.
4- Busca el rostro de Dios.
5- No deja de congregarse.
6- Lea la palabra.
7- clame a Dios por fortaleza.
8- Recuerde los propósitos de Dios en su vida, identifique el desánimo como un obstáculo brínquelo y siga adelante.
Podríamos decir que Elías se desanimó. No estamos hablando de cualquier hombre que juega al evangelio, estamos hablando de un hombre ungido, lleno del poder de Dios, pero que llegó un momento donde deseo hasta morir. Lo que Dios le dijo fue ¿qué haces aquí Elías?
Si estás desanimado hoy Dios te dice que haces en ese estado de desánimo, Yo estoy contigo, largo camino te resta, camina no te desanimes.
Vea su desánimo como un lugar de llegada pero también como un lugar de salida. No vivas en desánimo ni mucho menos muera en el desánimo. Sólo renuncie al desánimo y vuelva a soñar, levántate y creerle a Dios por los próximos días, meses, y años.
Pastor Abraham Luciano